Dicen que todo tiempo pasado fue mejor. Pero esta sentencia va cambiando en cada tiempo que pasa. Tal vez en 50 años mas van a decir que el 2016 fue uno de los mejores años y yo sigo pensando que valen callampa los tiempos modernos. En fin Woody Allen nos trae: Medianoche en parís.
Oulalá. París, la ciudad del amor. La ciudad que sigue siendo la cuna de las Lunas de miel y de las vacaciones de miles de turistas. Como es el caso de Gil (Owen Wilson) y de Inez (Rachel McAdams) que se instalan en la capital del amor para poder pasar unas lindas vacaciones como pareja. Aunque acompañados por los padres de Inez.
Gil es guionista y quiere encontrar la inspiración necesaria en las callejuelas de París, para poder así terminar su historia. Inez, por el otro lado, es una pretenciosa y elegante mujer que solo busca pasarlo bien (so fancy) y comprar todo lo que venga.
Obviamente que son una pareja muy distinta, por lo que sus gustos y deseos al momento de salir también chocan. En una cena, Inez se encuentra con un viejo conocido de la universidad. Este les ofrece ir al Versalles y recorrer la ciudad. Obviamente esta apatía daba con Gil, porque no le compraba nada de lo que decía y era demasiado mirador en menos. También se hacía el galán con Inez y ambos lo pasaban la raja. Después de una cata de vinos, el guía los invito a seguir carretiando pero Gil prefirió irse al hotel caminando y recorrer la ciudad de noche.
Cuando se escucha la campana de las 12, un auto antiguo pasa por al lado de Gil y lo invitan a subir para ir a una fiesta. Impresionado por la antigüedad tanto del auto como de la vestimenta de las personas que iban arriba, decide subir e indagar al respecto.Al llegar a la fiesta y preguntar si es temática o algo, se da cuenta que estaba hablando con F. Scott Fitzgerald y su mujer Zelda Fitzgerald. Obviamente que no lo creía, pero al ir avanzando la noche se da cuenta que había viajado en el tiempo. No solo se encontraba con los Fitzgerald sino que también con Modigliani, Picasso, Braque y Hemingway.
Como nadie le creía de esto, comenzó a viajar solo en el tiempo cada medianoche cuando sonaban las 12. Levantó la sospecha de Inez y sus padres, incluso le enviaron un detective privado para que investigara sobre estas tan misteriosas salidas nocturnas.
Con una variedad de actores dentro del elenco y una gran banda sonora, Woody Allen logra hacer de esta película una de mis favoritas (junto con Match Point). Una linda película para ver un Domingo en la tarde, o para calmar dolores. Elija usté
Oulalá. París, la ciudad del amor. La ciudad que sigue siendo la cuna de las Lunas de miel y de las vacaciones de miles de turistas. Como es el caso de Gil (Owen Wilson) y de Inez (Rachel McAdams) que se instalan en la capital del amor para poder pasar unas lindas vacaciones como pareja. Aunque acompañados por los padres de Inez.
Gil es guionista y quiere encontrar la inspiración necesaria en las callejuelas de París, para poder así terminar su historia. Inez, por el otro lado, es una pretenciosa y elegante mujer que solo busca pasarlo bien (so fancy) y comprar todo lo que venga.
Obviamente que son una pareja muy distinta, por lo que sus gustos y deseos al momento de salir también chocan. En una cena, Inez se encuentra con un viejo conocido de la universidad. Este les ofrece ir al Versalles y recorrer la ciudad. Obviamente esta apatía daba con Gil, porque no le compraba nada de lo que decía y era demasiado mirador en menos. También se hacía el galán con Inez y ambos lo pasaban la raja. Después de una cata de vinos, el guía los invito a seguir carretiando pero Gil prefirió irse al hotel caminando y recorrer la ciudad de noche.
Cuando se escucha la campana de las 12, un auto antiguo pasa por al lado de Gil y lo invitan a subir para ir a una fiesta. Impresionado por la antigüedad tanto del auto como de la vestimenta de las personas que iban arriba, decide subir e indagar al respecto.Al llegar a la fiesta y preguntar si es temática o algo, se da cuenta que estaba hablando con F. Scott Fitzgerald y su mujer Zelda Fitzgerald. Obviamente que no lo creía, pero al ir avanzando la noche se da cuenta que había viajado en el tiempo. No solo se encontraba con los Fitzgerald sino que también con Modigliani, Picasso, Braque y Hemingway.
Como nadie le creía de esto, comenzó a viajar solo en el tiempo cada medianoche cuando sonaban las 12. Levantó la sospecha de Inez y sus padres, incluso le enviaron un detective privado para que investigara sobre estas tan misteriosas salidas nocturnas.
Con una variedad de actores dentro del elenco y una gran banda sonora, Woody Allen logra hacer de esta película una de mis favoritas (junto con Match Point). Una linda película para ver un Domingo en la tarde, o para calmar dolores. Elija usté